Relatos cortos

En esta sección colgaré los relatos de ficción que vaya escribiendo, así como los que ya escribí en alguna época pasada de mi vida.

Estos relatos, pese a no ser 100% reales, sí estarán basados, de alguna forma, en la realidad. Como la mayoría de historias. Tal vez se inspiren en algo que vi, en algo que esuché, en algo que me contaron. Yo sólo le doy forma a lo que tengo en la cabeza, como tratamos de hacer todos en algún momento de nuestra vida.

Como en cualquier otra sección del blog, si lo que encuentras aquí te inspira a decirme algo, estaré encantado de escucharte.

Espero sinceramente que los disfrutes.

Amor de hermanos (1ª parte)

Amor de hermanos (2ª parte)

4 comentarios en “Relatos cortos”

  1. Querido amarillo,

    Uff… primer comentario! No creo que estaré a la altura para inaugurar esta nueva sección, pero por lo menos voy a intentar dejar una pequeña huella…

    Para empezar, te quería decir que me hace mucha ilusión ver que tu blog evoluciona, vive y que este abierto a nuevas experiencias que, estoy segura, te aportarán mucho.

    Luego, añadir, que me ha gustado mucho tu relato y que me ha emocionado bastante la historia entre los dos hermanos. No sé hasta que punto es ficción, pero el relato parece tan real que da escalofrios. Es exactamente el tipo de historias que me gusta: entre realidad y ficción. Me encantan las novelas a las que te puedes identificar con los personajes y entenderles como si estuvieras «espectador» priviligiado de su vida.

    Por fin, y lo más importante creo, quería agradecerte por compartir tus relatos con nosotros. Por mi parte, intentaré compartir mis impresiones..

    Muchas gracias y enhorabuena!

    ëlle.

    1. Querida amarilla,

      No debe preocuparte ser la primera en exponer un comentario aquí, ni mucho menos estar a la altura de ninguna cosa. Ya has dejado huella en este humilde servidor por el hecho de llegar a ser mi amarilla, y creo que lo sabes.

      Esta sección no aparece en los RSS (lectores de actualizaciones) de la gente que sigue el blog (que no son muchos). Esto quiere decir que las personas que se han suscrito para recibir las actualizaciones del blog, normalmente sólo leen la parte del BLOG, porque sólo reciben un aviso si se actualiza la sección del blog, y no reciben avisos si actualizo cualquier otra sección. La única promoción que recibe esta sección es a través de Facebook y Twitter, por lo que sé de antemano que será poca gente la que lo visite, y no me importa. Sé que los pocos que lo leen, lo aprecian y lo disfrutan, y con eso me siento ya muy contento, de verdad.

      Por lo tanto, ésta va a a ser una sección más íntima aún de lo que ya es el blog, que recibe pocos comentarios de por sí. Esto no me importa, porque los pocos comentarios que recibo (como los tuyos) son mucho más enriquecedores que los 20 o 30 comentarios que puede tener cualquier entrada de un blog con relativo «éxito» en internet. Si deseas comentar en el futuro cualquier texto, puedes hacerlo directamente en la página individual que cada texto tendrá, también así la gente que lo lea posteriormente leerá el texto y los comentarios que puedan hacerse de forma ordenada, y será mucho más cómodo ya que cada texto tendrá sus comentarios por separado.

      En definitiva, que si en el blog ya hay pocos comentarios, en esta sección habrá menos aún. De hecho, tal vez no vuelva a haber un comentario en mucho tiempo, y como ya he dicho, no supone un problema.

      Te agradezco que aprecies el hecho de que el blog evolucione. Hasta que obtenga los conocimientos necesarios para montar una página web, iré evolucionando el blog con la mayoría de contenidos que deseo incluir en esa futura web. Son muchas las ideas que tengo, y una de las que más me ilusiona y me gusta hacer es la de escribir relatos. Me encanta escribir y tengo mucha imaginación, así que tengo cierta facilidad para escribir este tipo de textos, que además no sólo son historias sino que me gusta poner un poquito de reflexión en cada una, un toquecito del filósofo loco 😉

      Estoy muy contento y muy ilusionado con que te haya gustado la historia. Ya son varias personas las que me han dicho que les ha gustado y eso es algo que me anima mucho a seguir escribiendo. En éste relato, como en todos, hay mucha ficción pero también mucha realidad. A mi también me gusta mucho jugar con esto, y que no se note demasiado donde empieza una cosa y donde termina la otra. Como te sucede a ti, esa es una de las cosas que más me atraen a la hora de seguir una historia, además de que, por supuesto, esté bien contada.

      Yo no soy muy aficionado a leer novelas, pero sí conozco a gente que lo es, y sé que sois muy exigentes. Es precisamente por eso que las buenas opiniones que he recibido suponen una alegría muy grande y una ilusión que hará que escriba más relatos y que espero, cada vez sean mejores y os guste leerlos.

      No debes agradecerme nada. Lo hago por vocación y por placer, no gano nada material ni pretendo hacerlo, pero gracias al blog he conocido gente muy interesante (como tú) y con las experiencias que ello me ha supuesto estoy absolutamente recompensado. Es un placer hacer esto, y en todo caso soy yo quien tiene que estar agradecido a ti por leerme y por valorar lo que hago. Cada vez estoy más contento de haberte conocido, Ëlle.

      Perdón por haberme enrollado un poco, pero es la vena escritora, que hace que los dedos se vuelvan locos por tantas cosas que tengo en la cabeza y que me gustaría decir.

      Sinceramente, gracias. Muchas, muchas, muchas gracias.

      Un fuerte abrazo!

  2. Queridísimo Filósofo:

    Hace mucho tiempo ya desde la última vez que hablamos y creo que más desde la última vez que me pasé por aquí.

    Sólo decir que me gusta que siga la misma esencia por aquí. Ahora tengo menos tiempo que nunca pero sigo teniendo presente este rinconcito del mundo Internet.

    Un besazo

    1. Querida Edurne,

      A mí me sucede algo parecido. Apenas dispongo de tiempo libre, y el poco del que dispongo, prefiero emplearlo en otras cosas. Son cosas de la vida. Aún así, siempre hay un rinconcito, «nuestro» rinconcito.

      Gracias por seguir ahí, un día cualquiera, un día como hoy.

      Un beso!

Deja un comentario